Capitulo 4: El hogar de
Emmy
Al día siguiente de recibir
la carta de demolición unos obreros se presentaron delante de la casa
dispuestos a demolerla. Un hombre trajeado fuetimbrando en todos los pisos
hasta llegar a la buardilla, donde vivian Luke y Flora. Luke se acercó a la
puerta dispuesto a echar de ahí a ese curioso personaje, pero Emmy se le
antepuso, abrió la puerta escondiendo a Luke detrás de ella por si era alguien
de los servicios sociales.
-Buenos días –Se presento-
vengo a comunicarle que debe abandonar el edificio.
-En cuanto tiempo?
–Respondio Emmy fijiendo el dolor que le causaba ver como esos dos niños se
quedarían sin casa-.
-En dos horas, es el plazo
máximo.
Emmy cerró la puerta y
recogío todo lo que pudo en la cocina, Flora hizo las maletas y Luke se acercó
al viejo despacho del profesor. Ahí estaba todo lo relacconado con el profesor.
Sus apuntes, sus fotos, su diario… Y la moneda, estaba colocada
donde Luke la dejo, junto a la ventana. Ahí le daba el sol y hacía que brillase
con todo su esplendor, aún así como ya se sabe, no todo lo que reluce es oro.
La recogí junto con su diario y otras cosas.
El hombre trajeado volvió a
subir hasta nuestro piso para pedirnos que nos apresurásemos, aunque para
entonces ya estaba todo listo. Cogimos un
bus que nos llevase a Biltchburg, Emmy nos contaba como era su casa y como era
el pueblo en general pero nosotros no le atendíamos, pensábamos en todo lo que
había ocurrido aquella semana.
Por fin llegamos a su casa,
era realmente pequeña, tenía una sola habitación y un pequeño salón junto con
la cocina y el baño. Es decir, lo indispensable para una persona. Las paredes
estaban pintadas de color azul cielo y los suelo eran de madera oscura. Esa
noche dormimos en el sofá, era la noche anterior al día en el que debíamos
subir a las montañas para comenzar aquel juego. Me imaginaba que sería alguna
tontería o que llegaríamos allí y no habría nadie. Por suerte estaba
equivocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario