jueves, 12 de abril de 2012

Epílogo:) Pero aún queda mucho!


Epílogo: Existe un futuro junto a ti
Flora abrió la caja delante del acantilado y lanzo una bengala, cinco minutos después un barco salía de la planta petrolífera que se veía a varios quilómetros de la costa. Emmy, Alice y Raquel buscaban a Allan por el bosque pero lo más seguro era que ya estuviera yendo hacia la siguiente llave. Aquella increíble experiencia nos había unido a los cinco y todos sabíamos que la pobreza, la orfandad de Flora y lo lejos que vivíamos los unos de los otros, no nos iban a separar. Cuando por fin estábamos todos en el acantilado esperando al barco, Alice rompió a llorar diciendo:
-Esto no quiero que se acabe. Sois las mejores personas que he conocido nunca y no quiero irme a mi casa y hacer que todo lo que hemos vivido estos días se quede en una experiencia más. Yo voy a buscar las llaves y me gustaría que me acompañaseis. Estais conmigo?
-¡Pues yo voy contigo!-Dijo Raquel soltando alguna que otra lágrima-.

-Mi vida no tendría sentido si dejo a estos dos niños solos. Yo también me apunto.-Dijo Emmy mirando con cara de ternura a Flora-.
-Pues yo voy, no quiero quedarme sola.-Dijo Flora abrazando a Emmy-.
Todos me miraron esperando a que dijese algo, no era nada para que me uniera al grupo, porque sabían que me uniría si o si. Yo bien sabía que era, así que cogí a Flora de la mano y la llevé hasta donde las demás no me veían.
No sabía que decir, así que le cogí las manos y ella acto seguido me besó. Sentí como si toda mi vida pasase por delante de mis ojos, toda la que pasé junto a ella. Cuando volví en mí, ella ya estaba a unos metros caminando hacia las demás. Me fui con ellas para dirigirnos a la barca en la que volvimos a Londres.
-Bien, ¿entonces como preparamos el siguiente viaje?-Dijo Raquel cuando bajó del autobús que no había llevado hasta la casa de Emmy-.
-Menos mal que pienso en todo-Dijo Emmy abriendo la mochila-, me he traído las hojas del profesor que había en la cueva y por casualidad en una de las páginas aparece un esquema de los lugares que debemos visitar. El siguiente el Siberia.-Añadió también cerrando la puerta de su casa-.
De aquella aventura surgieron muchas cosas, amor, amistad… Pero había muchas más que surgirían en los siguientes viajes. Ahora mirando a Siberia.

Capitulo 20!!!!! Tremendo ._.


Capitulo 20: El secreto del jardín de Andrómeda.
Abrimos la puerta, un grupo de fortachones vestidos de negro nos esperaban. La cerramos rápidamente y nos miramos los unos a los otros. Drebber suspiró, miró hacia abajo, sonrió y volvió a abrir la puerta. Todos nos alarmamos, no sabíamos lo que iba a hacer. Levantó la cabeza mientras que los otros se reían y corrió embistiéndolos. Todos salimos corriendo mientras que Drebber los apartaba para que no nos alcanzasen, sacrificando su libertad para garantizar la nuestra. Ya solo éramos cinco los que continuábamos el camino hacia nuestro hogar y un supuesto tesoro maya. Nos pasamos quince minutos escapando hasta que llegamos al fondo del pasillo. Una puerta de por lo menos tres metros de altura se alzaba ante nosotros. Nos bloqueamos al no saber cómo mover aquellos dos muros de madera. Al oír los pasos de nuestros perseguidores no lo pensamos dos veces y empujamos las puertas. Se abrieron poco a poco y nos fuimos colando uno a uno.
No nos dio tiempo a cerrarlas así que subimos por las escaleras de la torre a toda prisa. De repente Alice nos mandó parar:
-Quietos. Ya no se oyen los pasos.
-Es cierto, ¿Por qué habrán parado?-Dijo Flora-.
-Mejor dicho, ¿Por qué han empezado?-Respondió Raquel-.
-Eso no importa, ahora hay que llegar a lo más alto de la torre. ¿Qué hora es?-Pregunté-
-¡Vaya! Ya son las cinco de la mañana. Venga, Luke tiene razón, lo que importa es llegar para saber que hay ahí arriba. –Dijo Alice subiendo las escaleras-.
La estancia era idéntica a la de la primera torre en la que estuvimos. Solo que esta estaba mucho mejor iluminada. Mirando hacia arriba no se podía saber cuándo acabarían las escaleras. Llegando a los últimos tramos de escaleras Raquel dijo:
-¡Esperad! Cuando lleguemos ahí arriba solo un equipo se salvará, ¿Qué ocurrirá si llegamos dos grupos?
-No me lo había planteado, pero pase lo que vaya a pasar, será inevitable-Respondió Emmy-.
-Pues ¿A que esperamos para averiguarlo?-Dijo Alice agarrando el pomo de la puertecita más alta del castillo-.
Agarré a Flora de la mano temiéndome lo peor, la puerta se abrió descubriendo un pequeño habitáculo de pocos metros cuadrados en los que cabíamos todos, pero muy apretujados. Las paredes estaban llenas de apuntes, notas y operaciones matemáticas. Todas las hojas tenían de título “La vida eterna”. Por lo demás, el suelo estaba pintado con dibujos muy raros y esquemáticos, también había una caja de madera colgada del techo. De repente la puertecita por la que entramos se cerró y la voz empezó a sonar:
-Amigos ganadores, veo que habéis sido varios los equipos que habéis llegado hasta aquí. Me alegro. Habrá salvación para todos. Antes de nada, abrid la caja de madera.
Abrimos la caja y encontramos dos bengalas de socorro.
-Perfecto, salgamos de aquí. –Dijo Alice-
Intentó abrir la puerta pero esta se había quedado atrancada y ya no abría.
De nuevo, nuestro anfitrión dijo:
-En el techo tenéis un agujero tapado por una dura plancha de metal que no podéis mover, esa plancha desaparecerá para que podáis lanzar las bengalas cuando hayáis resuelto el enigma maya de la vida eterna y sus otros dos tesoros. Todos los papeles que hay delante de vosotros son mis investigaciones sobre el tema en cuestión. En el suelo está representado el pergamino maya que conduce al tesoro, esto es todo lo que tenéis para averiguar cómo llegar hasta él. Si no lo conseguís, no salís. Adelante.
Después de dejar de hablar, Emmy se llevó las manos a la cabeza y dijo:
-Ahora sí que se acabó. No hay nada que hacer.
-Venga, que no está todo perdido, podemos averiguar el secreto de la vida eterna. –Dijo Flora alegremente mientras que se apartaba del lugar que pisaba para ver la inscripciones-.
El pergamino se dividía en cuatro secciones. En una de ellas se encontraba una rosa, junto a una llave. En la siguiente una mujer con corona, junto a una llave prácticamente igual a la anterior. En el tercero un águila   con la llave. En la cuarta sección, más grande que las otras, se encontraba el dibujo de lo que parecía una cueva. En el interior de la cueva había una flor, igual que le primera que habíamos visto en el pergamino.
Alice miró a Emmy y le dijo:
-Emmy, ¿estás pensando lo mismo que yo?
-Creo que sí. ¡Tenemos la respuesta!-Gritó Emmy-.
Todos abrimos los ojos como platos y empezamos a preguntar, pero antes de que ella pudiera decir nada, la voz dijo:
-Increible, desde el primer momento supe que esta competición serviría. Os he estado preparando para esto. Los más fuertes que pudieran superar mis dos enigmas y la última prueba, serían los que sabrían resolver esto. Ahora dime, ¿donde se encuentra el tesoro?
-En la cueva que hay subiendo la montaña, debes escalar un poco llegando a la bifurcación. Ahora déjanos salir.-Dijo Emmy enfadada por haber sido utilizada-.
-Gracias. –Dijo nuestro secuestrador mientras que se abría la ventana del techo-.
-¿Entonces para que eran los enigmas?-Dijo Flora-.
-¿No lo has entendido? Los enigmas y los hombres de antes eran pruebas para comprobar que nosotros teníamos cualidades suficientes como para descubrir el misterio de la isla.-Le respondí decaído-.
-Pues yo no he sufrido tantos peligros para volver a casa con los mismos problemas que con los que llegué. ¡Quiero mi tesoro!-Insistió Flora abriendo la puerta y bajando las escaleras-.
Emmy y Raquel le siguieron mientras que Alice y yo recogíamos las bengalas para poder salir de la isla. En cuestión de media hora habíamos salido del castillo y ya corríamos siguiendo a Emmy hacia la salida de la cueva. Bajamos las escaleras de la cueva agarrándonos a Alice para no perdernos. Emmy apartó el cuerpo del hombre al que Alice mató en la cueva para que no lo viésemos. Esta vez nos guiábamos con la luz del teléfono de Raquel.
Encontré una de las hojas del diario del profesor en el suelo y empecé a leer después de que me explicaran lo que había ocurrido allí el día anterior. Seguimos el sonido de los pasos por el interior de la cueva hasta que nos encontramos con un callejón sin salida, alumbramos a la pared y vimos una flor que señalaba hacia la izquierda, así que decidimos ir hacia allí. Volvimos sobre nuestros pasos y encontramos otro callejón sin salida varios metros a la izquierda. Su flor también señalaba a la izquierda. Así seguimos buscando hasta que en uno de los últimos callejones vimos a alguien, le alumbramos y él se tapó la cara y se metió en la sala que tenía delante y de la que provenía una luz azulada. Le seguimos hasta que le pudimos ver bajo una gran cúpula de cristal translucido acariciando la hierba del campo que había allí. Sobre el crecían flores de todo tipo. Azules, amarillas, rojas, blancas y al fondo una flor artificial de oro, que mediría unos quince centímetros más o menos. El hombre que buscaba algo en el suelo llevaba un elegante traje rojo con una pajarita negra, tenía el pelo negro como la noche pero las puntas de un azul oscuro que le daban un toque de locura a su perfil. Su rostro era pálido y sus ojos verdes. Llevaba zapatos blancos que se estaban manchando al restregarse con la hierba. Se giró hacia nosotros y dijo:
-Hola, veo que también habéis conseguido llegar hasta aquí, aunque demasiado tarde para coger la rosa de la vida eterna. La primera de las llaves para conseguir el gran tesoro maya. Me presentaré, soy Allan Droi, historiador y catedrático suspendido desde hace dos años. Justo lo que llevo investigando esto.
Tras esto comenzó a escalar la pared de rocas hacia una claraboya que había en el techo. Alice agarró una piedra con la intención de repetir lo que había ocurrido en esa misma cueva el día anterior, pero Emmy le cogió de la mano y le hizo soltar la piedra. Acto seguido corrió a la pared y escaló agarrando el pie de Allan para que bajase, Raquel, Alice y Flora le acompañaron. Yo me quedé pensando y salí de la cueva rápidamente. Mientras que ellas le intentaban detener sin éxito yo me situaba sobre la claraboya. En unos segundos se abrió y pude ver la cara de Allan, que pasó de ser un signo de victoria a uno de fracaso. Le empujé hacia abajo para que callera. Cuando se recuperó de la caída vio la llave en manos de Flora, que la agitaba delante de él, así que abandonó la cueva porque ya no podía hacer nada más. Cuando se iba dijo:
-Esta llave es vuestra, pero os juro que la siguiente la conseguiré yo.
Tras semejante victoria nos abrazamos y miramos al exterior, donde ya había amanecido. Ahora tocaba salir de allí.

miércoles, 11 de abril de 2012

Capitulo 19! Largoooo!


Capitulo 19: Más invitados.
En seguida Stangerson y su hijo se colaron por la trampilla diciendo:
-Ha dicho que no siempre hay que ir hacia delante, así que habrá que bajar por esta trampilla ya que venimos de abajo. Hasta luego.
-No creo que sea tan fácil –Dijo Helen con tono de asco-.
-Emmy, antes había dos puertas, ¿No? -Le dije-.
-Sí. Pero la única salida que está abierta es la trampilla.
-No lo creo –Respondió Raquel abriendo la puerta por la que habíamos venido- .La puerta del candado también está abierta.
Drebber, Helen y Raquel se nos adelantaron para subir. Pero enseguida estábamos ya todos empujándonos por llegar a la parte más alta antes que los demás. La estructura de esa torre era idéntica a la de la anterior, pero esta no tenía nada de musgo, todo estaba impecable. Las paredes estaban pintadas de banco y había una gran lámpara en el techo. Las escaleras eran de madera y había cuadros en las paredes. Al llegar a la parte más alta nos encontramos una gran puerta de madera de roble, oscura y dura. Al abrirla encontramos un largo corredor con muchas curvas y puertas a los lados. Estaba iluminado por antorchas, aunque por lo demás era muy elegante. Cuando pasamos todos, la voz comenzó a sonar:
-Descansad, tenéis a través de cada puerta una habitación para que durmáis a gusto antes del gran día. No quiero presionaros, pero solo un equipo saldrá de la isla y tendrá la oportunidad de encontrar el tesoro de Andrómeda.
Entramos cada uno en una habitación. Estaban pintadas de color dorado y todas estaban amuebladas de forma diferente. La mía tenía una cama muy grande, enfrente de ella había un escritorio de madera clara. Al fondo, un balcón tapado por cortinas casi transparentes. Flora entró en mi habitación junto con Raquel.
-Emmy y Alice han ido a mirar que hay al fondo del pasillo y nosotras te estábamos buscando. Ya es tarde y hay un salón con comida. ¿Quieres venir? –Preguntó Flora-.
-No, id vosotras, yo voy a dormir un poco.
-Vale. Si vienen Emmy y Alice diles donde estamos.-Dijo Raquel cerrando la puerta de mi habitación-.
Pasaron las horas, Emmy y Alice no volvían y yo me terminé quedando dormido. Cuando llegó la media noche me desperté hambriento, así que me dirigí al salón donde habían comido. Allí la chimenea seguía encendida y aún quedaba algo de comer en los platos, cuando lo terminé salí al pasillo y escuche como mucha gente corría hacia donde estaba yo. Emmy y Alice pasaron corriendo delante de mí diciendo:
-Luke, escóndete en una habitación y cierra la puerta.
Tras esto la puerta de la habitación de Emmy se cerró con ellas dos dentro y unas veinte personas se abalanzaron sobre mí. Me aparté esquivándolos y corrí por el pasillo hacia mi habitación. Antes de llegar otro grupo de personas vestidas de la misma forma aparecieron por el otro lado del pasillo, acorralado me escondí en la única habitación que no implicaba cruzarme con ellos. Abrí la puerta de la habitación, cerré el pestillo y me di la vuelta. Flora dormía plácidamente sobre la cama de la habitación, me dirigí hacia ella y la desperté. Abrió los ojos poco a poco y me preguntó que ocurría. Estábamos a solas, pensé que sería el mejor momento para decirle lo que siento por ella. Pero no podía ocultarle que había un montón d gente desconocida intentando entrar en la habitación, seguramente para matarnos, pues la reacción que tuvieron al verme en el pasillo no fue muy buena. Así que le dije lo que estaba pasando:
-Flora, coge tus cosas y vámonos, hay un grupo de personas en la puerta que quieren matarnos, o por lo menos hacernos daño.
-¿Por qué? ¿Qué pasa con Emmy, Alice y Raquel?-Respondió alterada-.
-No sé. Por ahora sal al balcón, veremos si se puede saltar.
-¿Estás loco? ¿Cómo vamos a saltar? Estamos a demasiada altura.
-Pues saltaremos al balcón de al lado, así hasta que estemos lo suficientemente alejados como para salir de la habitación y seguir adelante por el pasillo.-Dije levantándola de la cama agarrada de mi mano-.

Salimos al balcón y miramos a los lados. A la derecha estaban Alice y Emmy. Que se dirigían hacia aquísaltando los balcones casi de dos en dos. Raquel, Helen y Drebber se encontraban en los balcones de la izquierda, ellos en cambio no se movían de donde estaban. En poco tiempo Alice y Emmy habían llegado a donde estábamos, la puerta de la habitación de Flora se abrió de una patada y entraron corriendo hacia nosotros. Pero para cuando llegaron, ya estábamos en la habitación de Raquel. Drebber nos imitó saltando los balcones, pero Helen no se atrevía, se escondió dentro de su habitación y la acabaron encontrando. Se la llevaron a otra habitación mientras que gritaba. Los seis que quedábamos nos reunimos en la última habitación con balcón para decir como saldríamos.
A las dos de la mañana ya habíamos decidido el plan, caminaríamos todos juntos por el pasillo sin hacer ruido hasta que llegásemos al fondo, allí decidiríamos que hacer dependiendo de cómo fuese el final de aquel lúgubre lugar. De encontrarnos a esas personas tan misteriosas como muchas otras cosas de la isla, correríamos hasta la siguiente habitación. Estaba todo claro como el agua. Solo faltaba que todo saliera bien.

Capitulo 18.


Capítulo 18: El castillo.
La puerta del castillo empezó a chirriar y sus dos puertas, poco a poco, se fueron separando la una de la otra hasta que pudimos pasar por el medio. Entramos en una sala ovalada en la que casi todo el espacio lo ocupaba una alta escalera de caracol. Las paredes eran de piedra, aunque difícilmente se distinguía debajo de tanto musgo.
Subimos por las escaleras hasta llegar a la segunda planta donde había una sala idéntica a la anterior pero con dos ventanas señalando al norte y al sur. Flora se asomó a una de ellas y pudo ver como Drebber y Helen ya habían conseguido llegar hasta la torre que se encontraba junto a la nuestra. Las cuatro torres del castillo se encontraban separadas de él pero unidas por cuatro largos corredores muy estrechos. Alice siguió subiendo las escaleras para llegar a la entrada de los corredores que conectaban al majestuoso castillo con ellos. Raquel y Flora le siguieron, pero Emmy y yo esperamos un poco más para poder ver la temprana puesta de sol. Después de unos segundos Emmy dijo:
-Tú quieres a Flora. ¿No?
-Es mi amiga, claro que la quiero. –Respondí haciendo que no veía por donde iban los tiros-.
-No me refiero a eso, antes cuando la salvamos te abrazó y tu no la quisiste soltar.
-Eso no quiere decir nada. Ella lo acababa de pasar muy mal. Si se cae, muere.
-Entiendo… Es mejor que dejemos este tema para cuando no estemos en una situación tan extraña.-Respondió suspirando-.
-¿A qué te refieres con “Una situación tan extraña”?
-Luke, estamos en una isla misteriosa en la que una persona aún más misteriosa nos propone enigmas para encontrar un tesoro y volver a casa. Si eso no te parece misterioso…
Emmy tenía razón, nosotros tres no éramos más que un niño pequeño una huérfana y una estudiante. No somos tan importantes como parece y aún así, aquí estamos. Siendo los elegidos para extraño juego. Solo nos quedaba resolver esto y volver a casa para seguir con nuestras aburridas vidas. Cada uno con la suya.
Continuando por l corredor llegamos a un lugar en el que se encontraban dos puertas, una de ellas tenía un candado enorme, así que escogimos la otra.
Alcanzamos a los demás en poco tiempo, llegamos al centro del castillo y nos reunimos con Drebber, Helen y Stangerson. El centro estaba cubierto por una gran cúpula de cristal, el suelo era de mármol y las paredes de granito. Había una trampilla de madera en el suelo de la sala.
Se escucharon unos pasos en el corredor, así que Emmy y Alice fueron a ver quien estaba allí, pero la puerta estaba cerrada. Excepto por la trampilla de madera, estábamos incomunicados. De nuevo, para sorpresa de todos, la voz volvió a sonar:
-Amigos, veo que habéis conseguido llegar a mi castillo. No voy a irme por las ramas así que os contaré un poco como podéis llegar a lo alto del castillo y encontrar el tesoro. Os presento el enigma número dos.
Las puertas se volvieron a abrir.
-Debéis llegar a lo alto del castillo para descubrir el tesoro y la forma de volver a casa. Para llegar a lo más alto, no siempre hace falta seguir adelante.

Capitulo 17


Capitulo 17: Ya no hay peligro, creo.
Flora, Raquel y yo caminamos subiendo la montaña hasta llegar a un cruce en el que nos encontramos de nuevo a Drebber, Stangerson y Helen. Stangerson y su hijo comían algo que habían guardado del día anterior y Helen se abanicaba con una hoja que había cogido de una palmera. Nos sentamos con Drebber y le dimos algo de comer. A los pocos minutos Helen y Drebber continuaron su camino, mientras que Stangerson seguía recuperando fuerzas y esperando a que las recuperase la pequeña criatura que le acompañaba. Stangerson no iba muy elegante, vestía una camisa de cuadros y una chaqueta azul oscuro. Su hijo tenía aproximadamente diez años, tenía el pelo no muy corto, lacio y claro.
Flora se colocó al borde de la montaña con la mirada clavada en el mar, se dio la vuelta para hablarnos y con el movimiento la tierra sobre la que apoyaba sus pies se desplomo dejándola caer al abismo. Corrimos hacia ella y le sujetamos la mano con la que se agarraba a un bloque de tierra. Raquel y Stangerson me ayudaron y entre los tres conseguimos levantarla. Al subir se abrazó a mí, tardó por lo menos un par de minutos en soltarme. Cuando lo hizo me miró a los ojos y me dio las gracias.
Continuamos caminando hacia el castillo dejando a Stangerson y compañía detrás. Tardamos por lo menos una hora en llegar a lo alto de la montaña pero lo conseguimos. Al llegar nos encontramos a Alice y Emmy, que nos contaron lo que había pasado.
Las páginas del diario del profesor estaban en la cueva, pero no había forma de conseguirlas y no perderse. Así que acompañados de ellas caminamos hacia la torre más cercana del castillo y abrimos la puerta…

CapituloNº 16 !


Capitulo 16: Nuestro extraño perseguidor, atrapado.
Nos adentramos en la cueva, tanto, que dejamos de ver la luz del sol y nos empezaba a costar respirar profundamente. Caminamos durante minutos, o quizás horas. En varios momentos tuvimos que dar media vuelta por encontrarnos en un callejón sin salida. Valiéndonos solamente de la luz que producía el móvil de Alice, cuya batería era escasa. Me senté sobre una roca y saqué de la mochila de Flora, una de las pocas que no deje en el exterior al ponerme a escalar, un bocadillo que compartí con Alice. No comíamos desde ayer. Mientras descansábamos llegué a la conclusión de que la persona que nos seguía, lo hacía por algo más que por el hecho de eliminarnos de la competición. Pero, ¿Qué teníamos nosotros que hiciera que nos quisiera matar?
¿Por qué no a otro?
-¿Qué es eso? –Preguntó Alice-.
-Parece una hoja de papel, voy a ver qué dice. –Tras esto comencé a leerla-. Es parte del diario del profesor. Habla de sus expediciones y de sus descubrimientos.
-Entonces, esa persona, sabe quiénes sois.
-No solo eso. Sabe nuestro pasado, lo que el profesor sabía de nosotros.
-Vaya, hay mas hojas. Sigamos el rastro, a lo mejor la persona que nos sigue también ha dado con un callejón sin salida, así le atraparemos.-Dijo Alice-.
Después de esto seguimos andando hasta llegar a un espacioso habitáculo que al fondo tenía unas escaleras de piedra que llegaban al exterior. Una sombra apareció junto a las escaleras y empezó a subir, Alice agarró una piedra y se la lanzó dándole en la cabeza.
-¡Alice!-Grité viendo como el cuerpo de nuestro perseguidor se desplomaba escaleras abajo-.
-¿Qué? Si no lo hacía yo, lo haría el tarde o temprano.
Nos acercamos al cuerpo y le comenzamos a hacer preguntas.
-Dinos, ¿Qué sabes de nosotras?, ¿Por qué quieres matarnos? y ¿Por qué tienes esos papeles? –Le dije en cuanto abrió los ojos-.
-No sé nada de vosotras, solo que sabéis como ganar. No quiero mataros, solo que abandonéis la competición y esos papeles los encontré en el bosque antes de entrar a la cueva del enigma.
-Te equivocas, no sabemos cómo ganar, ni hemos leído esos papeles.
-Pues deberíais leerlos, tienen la respuesta a muchas preguntas que propone esta misteriosa isla… -Con esto dio su último aliento y falleció sobre los brazos de Alice-.
La batería del móvil de Alice se había acabado y no podíamos volver a adentrarnos en la cueva para coger los papeles.

Capitulo 15


Capitulo 15: Escalando la montaña
A la mañana siguiente casi toda la casa era ya cenizas, Flora y Raquel se despertaron, y seguida de ellas, Emmy.
Flora se quedó mirando los restos de la casa y en un momento determinado dijo:
-Drebber…
-¿Quien es Drebber?, Flora –Dijo Emmy-.
-Drebber era el montañero. Y el también estaba durmiendo en la casa…
Emmy echó otro vistazo a la casa y entró en ella corriendo, abrió la puerta del dormitorio del fondo y sacó el cuerpo de Drebber, el montañero. En ese momento me desperté yo y vi como el cuerpo de aquel hombre era examinado por las chicas. Después de eso se levantó sin problema y miro a la gente.
-Buenos días, ¿Qué ha pasado aquí?-Dijo el montañero con los ojos entrecerrados-.
-Alguien ha quemado la casa mientras dormíais, suerte que el fuego no llegó a quemar todas las habitaciones-Aclaró Raquel-.
Tras esto se levanto y se fue, despidiéndose, hacia la montaña. Nosotros fuimos siguiéndole, pero al poco tiempo de empezar le perdimos.
La montaña era verdaderamente alta, pero subimos los primeros cincuenta metros sin problemas. Emmy y Alice llevaban un buen ritmo, mientras que nosotros tres jadeábamos por el cansancio. Emmy cargaba las mochilas de todos y aun así iba la mar de bien. Alice saltaba cada roca, tronco o arbusto que se interpusiera en su camino. La tierra estaba muy seca, los árboles no tenían los nutrientes del agua necesarios para vivir y muchos habían muerto pero seguían en pie por sus raíces.
De repente sonó un estruendo tremendo y una roca descendió por nuestro lado, cayendo a pocos centímetros de Flora. Emmy y Alice escalaron hacia el lugar de donde procedía la roca esperando encontrar a la persona que llevaba días intentando matarles. Cuando llegaron a la parte más alta del camino encontraron una persona que corría de espaldas a ellas hacia una cueva. Alice entró corriendo, pero Emmy se quedo fuera un segundo y nos gritó.
-Chicos, Alice y yo vamos a entrar en la cueva, vosotros seguid subiendo la montaña. Os llamaremos cuando cojamos a la persona que nos lleva siguiendo este tiempo.
Con esto ella también se adentró en la cueva a perseguirle.

Capitulo 14


Capitulo 14: El camino de Emmy
Emmy se apartaba los bichos de su camiseta y procuraba no acercarse a los árboles. Cada vez que algo se movía, un escalofrío recorría su cuerpo. Se paso unas tres horas intentando salir de ese laberinto de árboles exóticos y riachuelos. Durante su expedición un gran ruido la dejó petrificada, un grito seguido de un golpe seco la alarmo e hizo que corriera hacia allá, no llegó a tiempo, y lo único que encontró fue un árbol que había caído sobre el río haciendo de puente. Cruzó el río por encima del árbol, ya había oscurecido. Empezó a oír ruidos de voces provenientes de una cascada, cuando se acercó encontró a Helen y a Stangerson. Emmy se unió a ellos, Helen estaba decaída. Emmy preguntó porque aquellas malas caras y le contaron lo que había dicho su anfitrión cuando entraron en la playa. Les preguntó si habían visto a los niños y le respondieron que la última vez que habían visto a Flora había sido en la comida. Al fondo se divisaban unas llamas que alarmaron a Emmy e hizo que dejase la conversación con sus contrincantes y corriese hacia ese lugar. De una casa de madera salían altas llamas de la chimenea. Abrió la puerta de un empujón y se tapó la cara con el pelo. Entró en una habitación y despertó a las chicas, Raquel salió de la casa rápidamente, pero Alice acompañó a Emmy al cuarto en el que descansaban Luke y Flora. La pequeña se levantó de la cama mirando a Emmy y acto seguido se desmayó, Luke salió por su propio pie pero ayudado por Alice, siguió a Emmy para asegurarse de que Flora salía de la casa.
Al salir, Raquel ya volvía a estar dormida junto a un árbol y Emmy dejo a Flora con ella. Luke y Alice dormían en el de al lado.
Emmy contempló durante la mayor parte de la noche como la parte delantera de la casa se iba apagando y dejaba un olor muy extraño, algo le decía que el fuego no se propagó si querer…

Capitulos 12 y 13


Capitulo 12: Nos dividimos
A la media hora de acabar de comer, Helen empezó a caminar por la orilla mar observando el castillo que se alzaba por encima de la montaña. Stangerson, el padre del niño, se había sentado junto a él en una roca. Alice y Raquel  ya se habían adentrado en la selva. Flora y yo, pues no hacíamos nada productivo, tras unos momentos de descanso fuimos a buscar a Emmy. Al llegar al lugar de las barcas vimos que no estaba, miramos a los lados por si ya se había levantado pero no había nadie más que los ya nombrados, el montañero y el hombre del libro. El montañero estaba echado una siesta y como no había dejado de hacer, el otro señor seguía leyendo. No tuvimos ni un instante para buscar a Emmy porque la voz volvió a sonar, tan fuerte que hasta Alice y Raquel la oyeron desde la selva.
-Queridos amigos, tengo una mala noticia para vosotros, no conseguiréis el dinero, porque no lo hay. Pero yo he conseguido lo que quería, ahora sois presa mía. Y deberéis llegar hasta lo más alto de mi castillo para salir de la isla, solo uno lo conseguirá. Pero tranquilos, quien lo consiga también recibirá, La vida eterna. Estáis en Andromeda la isla de la vida situada en el triangulo de las bermudas. Aquí, dicen las escrituras mayas, que se encuentra uno de los tres mayores tesoros del mundo. Ese será vuestro premio, saber la verdad sobre ello. Son las doce, tenéis hasta mañana a las diez de la noche para llegar.
La voz se apagó y la gente empezó a enfadarse, yendo de un lado a otro y gritando. La marea había empezado a subir y quedaban muy pocos metros de playa.
Cogí a Flora de la mano y empecé a tirar de ella. Se resistía porque quería encontrar a Emmy, pero lo más seguro es que ella hubiera entrado ya a la selva. La selva no tenía nada que ver con el bosque del día anterior, esta tenía flores de todo tipo, bichos, palmeras, altos arboles muy delgados… Caminé hasta un claro con un platanero en el centro, escalé un poco y le di uno de los plátanos a Flora, lo guardo en la mochila y proseguimos el camino. Antes de salir del claro escuchamos ruidos, Flora caminó hasta los arbustos gritando para que saliera de ahí quien fuese. Pero no pasó nada, seguimos andando hasta la ribera de un río. Al otro lado se encontraban Alice y Raquel. Grité a Alice para que nos ayudase:
-Alice!
-Vaya, Luke, que sorpresa! – Contestó acercándose al río otra vez-.
-Alice, ayúdanos a cruzar, por favor.
Alice sonrió y enseguida había saltado sobre el río. Cojió a Luke en brazos y lo llevo al otro lado, luego hizo lo mismo con Flora.
-Hacemos un buen equipo –Dijo Raquel-.
-Vosotras habeis visto a Emmy?  Es una chica de vuestra edad, o algo más mayor, que tiene el pelo castaño y ondulado. –Preguntó Flora-.
-No, cuando la visteis por última… -A Raquel se le quebró la voz y empujó a los tres hacia un lado-
Segundos más tarde un árbol cayó sobre el lugar en el que habían estado hablando y una figura huyó del lugar alejándose de la montaña en la que ese majestuoso castillo se alzaba pareciendo que tocaría el cielo…


Capitulo 13: Pasaremos la noche a salvo.
Seguimos caminando hacia la montaña y cada vez se hacía más tarde. En ningún momento se nos había pasado por la cabeza a ninguno de los cuatro que no teníamos un lugar donde dormir. Aún así mientras que anochecía seguimos caminando hacia la montaña. Flora estaba muy cansada y casi no había luz, pero justo en ese instante encontramos una casa de madera en la que podíamos pasar la noche.
Alice abrió la puerta de una patada cuando habíamos entrado todos el viento cerró la puerta y la luz se encendió.
-Quienes sois? –Dijo una misteriosa voz-.
-Yo soy Flora, y estos son Luke, Raquel y Alice. Quien eres tu?
El montañero salió de las sombras.
-Yo me llamo Drebber.
Drebber era bastante gordo y llevaba a la espalda una mochila enorme. Nos contó que el también había decidido pasar ahí la noche y cuando le comentamos lo del árbol que casi nos mata dijo que a él también le habían pasado cosas muy raras desde que llegó a la isla.
Nos metimos en las habitaciones, como no eran muchas nos repartimos, Flora y yo dormimos en la misma. Durante la noche alguien entro en la cabaña y encendió la chimenea…

Capitulos 10! y 11!


Capitulo 10: Gran desayuno.
Flora se despertó y se levantó saliendo de la barca, se frotó los ojos y al abrirlos descubrió que habíamos llegado a una isla. Se estiró y salió hacia la arena de la playa, entrecerró los ojos y también pudo divisar una mesa con comida semejante a la que estaba en la cueva. Mirando hacia los lados por si veía a alguien ya estaba despierto, se acercó tímidamente a la mesa y empezó a comer, llevaba más de 24h en ayunas. Sobre la mesa había todo tipo de platos; carne, pescado, dulces, fruta y agua. Empezó a engullir todo lo que pudo por el hambre que tenía, pero poco después de empezar a hacerlo se le acercó la señora del vestido morado.
-Me llamo Helen. Tu quien eres jovencita? –Dijo la señora observando como Flora se llevaba a la boca todo lo que podía-.
-Yo soy Flora y vengo a ganar l dinero.
-Menuda decisión tienes, pero que sepas que aquí todos estamos para eso.
Flora siguió a lo suyo comiendo todo lo que pudo. A los dos minutos un hombre que caminaba aferrado a su libro comenzó a comer con ellos, y así hasta que todos los participantes menos Emmy, Luke  y Alice se pusieron a comer. Raquel despertó a Alice y esta después de estirarse hizo lo mismo con Luke. Emmy seguía durmiendo plácidamente en la barca mientras que los demás comían.
Un rato después una persona se acercó a la barca de Emmy y la empujó hacia el mar, la barca se fue alejando poco a poco …









Capitulo 11: Emmy se despierta
Me desperté en medio del mar, sin rumbo. Abrí los ojos y mire hacia todos los lados, me parecía increíble que hubiera podido pasar, estaba sola en medio del mar.
Antes de cerrar los ojos, Flora estaba acurrucada a mi lado, y había una lancha con más gente, aunque ahora, por arte de magia habían desaparecido. De lejos se divisaba una isla, con un alto y estrecho castillo que sobresalía por detrás de la cumbre de su montaña, en varios momentos se me ocurrió que pudieran estar ahí pero las posibilidades eran remotas.
Tambien eran remotas las posibilidades de que se hubieran esfumado. Como habría conseguido llegar yo hasta ahí, o mejor dicho, como ellos a aquella isla?
Intenté volver a poner en marcha el motor, pero no parecía que aquella barca se fuera a mover lo más mínimo si no es por una ola. Empecé a remar con mis brazos como pude y así me pasé más o menos una hora. Llegué a la orilla cansada, con mucha hambre y sed, al final de la playa se encontraba una gran mesa, me acerqué a ella. La mesa estaba vacía, quedaban restos de comida, pero muy pocos, por suerte aún quedaba agua. Cuando acabé eran las doce y media. Me senté en la arena y encontré algo al pie de la mesa. Era un papel, cuando empecé a leerlo me dí cuenta de que tenía que ver con el diario del profesor, así que empecé a caminar hacia la montaña a buscar a mis niños, ahora estaba segura de que se encontraban allí.









Capitulo 9! :)


Capitulo 9: En el mar
Llegaron las diez de la noche y las lanchas seguían en marcha navegando hacia algún lugar. Parecía que en algún momento llegaríamos a América después de haber cruzado el océano atlántico. Emmy se había quedado dormida sobre el motor y Flora estaba a su lado tapada por una de las mantas que venían en las lanchas. Yo interpreté eso como que pasaríamos la noche ahí. En la lancha que teníamos al lado viajaban el montañero junto con el padre, su hijo y las chicas. Una de esas chicas tenía el pelo muy largo y oscuro, la piel blanca y los labios rojos. Su compañera no tenía nada que ver, era rubia de piel morena y sus ojos eran verdes. Me quedé mirando para ella intentando imaginarme porque estaba ahí. Cuando esta última se dio cuenta de que la estaba mirando colocó un pie sobre el borde de la lancha y saltó los tres metros de agua que se situaban entre nuestras respectivas lanchas. Los pasajeros de mi lancha se habían quedado dormidos y no notaron nada de eso. Se sentó a mi lado, junto a Emmy y me dijo:
-Hola, que tal?
-Bien, un poco sorprendido.-Le respondí con los ojos abiertos-.
-Ah, ¿ eso ? Soy campeona de atletismo y salto. –Dijo en un tono no demasiado humilde-
-¿Y qué haces aquí?
-Pues sustituir a mi padre, está enfermo y no pudo venir, por eso cuando encontré la invitación le pedí ir por el.
-Hmm… Yo también sustituyo a alguien… - Dije en voz baja-
-Ah si? Está enfermo?
-No, muerto…
-Lo siento, debe ser duro… Eres muy pequeño… Como te llamas?
-Me llamo Luke, tu?
-Yo Alice. Bueno, volveré con mi amiga, ella se llama Raquel.
-Vale. Hasta luego o más bien, hasta mañana.
Con una sonrisa se despidió y volvió a saltar hacia su lancha. Abrí la mochila para seguir con la búsqueda de información que comencé en la casa de Emmy, pero al abrir la mochila me dio cuenta de que estaba vacía. Abrí los ojos como platos e intenté recordar donde los podría haber perdido…

Capitulo 8. Very Very Long


Capitulo 8: Todo era cierto
Luke fue bajando por esa especie de tobogán agarrado a Emmy. Su descenso duro más o menos treinta segundos, pues no es que fueran a mucha velocidad ni que el terraplén fuera muy inclinado. Cada poco tiempo gritaba el nombre de Flora con miedo a que le hubiese pasado algo. Cuando por fin acabó esa tortura y llegaron al final. Luke empezó a mirar a todos lados, incrédulo. La sala estaba llena de gente, de gente con bastante dinero se podía deducir, aunque más que sala era una cueva dividida en secciones. La gente miró hacia Luke y Emmy durante unos segundos y después siguieron con sus cosas como si no hubiera pasado nada. Se limpiaron el pantalón y se acercaron a Flora, que ya parecía integrada comiendo aperitivos que se servían en una gran mesa.
-Ya pensé que no bajabais –Dijo Flora mientras engullía un trozo de jamón-.
La estancia estaba divida por tabiques en seis secciones, en una de ellas se encontraban expuestas joyas muy diferentes. De repente comenzó a sonar una voz en la sala.

Decía así:
-Queridos amigos aquí reunidos, gracias por venir y sobretodo, muchas gracias por haber hecho semejante camino hasta aquí. Os explicaré como conseguir el dinero que venís buscado- Al decir esto la gente sonrió- Lo primero que debeis hacer, será resolver una serie de enigmas, de los cuales el primero os explicaré ahora. Cada enigma que resolváis os acercará al premio cada vez más.
Ahora os presento mi enigma. – En ese instante la puertas se cerraron y el lugar por el que habíamos entrado era ahora un montón de rocas- : Ante vosotros se hayan seis pequeñas habitaciones con todo tipo de joyas y reliquias, debeis ir al lugar donde este el objeto más antiguo.
La sala se quedó en silencio y acto seguido todo el mundo entro en las estancias a buscar el objeto más antiguo.
Flora sonrió y dijo:
-Que divertido!
-No es divertido, Flora, es difícil –Dijo Emmy-
-Y ni siquiera sabemos nada de arte ni joyas y todo el mundo que está aquí tiene dinero y saben de lo que hablan cuando ven un cuadro… -Dijo Luke –
Flora bajó la cabeza como si le hubiesen reñido y caminó hacia una de las salas. Luke empezó a caminar cuando lo dio todo por perdido, vio a Flora sentada al  final de la cueva. Estaba en una playa que daba al mar abierto. La arena era casi todo tierra de la cueva pero el agua llegaba hasta ahí. Flora se había descalzado y caminaba de un lado al otro mojando los pies en un charco, estaba oscureciendo y empezaban a salir la luna y las estrellas. Luke no sabía si acercarse y besarla o quedarse ahí y llorar por no poder estar a su lado en ese instante.
La gente seguía yendo de un lado a otro observando las vitrinas y muchas ya habían elegido. Otros tantos se quedaron en la playa observando el cielo que había dejado de iluminar. La voz volvió a sonar:
Espero que hayais elegido bien. Se ha acabado el tiempo.
Tras esto unas puertas automáticas se cerraron separando la playa de las habitaciones y cerrando cada una de ellas.
Nadie de los que estaban en la playa se preocupó por perder la oportunidad de ganar. Seguramente lo hubieran dado por perdido como hicimos nosotros. La gente empezó a gritar, y a abandonar las estancias con las vitrinas, aquellos debían ser los perdedores. En la playa nos encontrábamos a parte de nosotros una señora mayor que vestía un largo vestido morado y que llevaba un estrafalario peinado, un hombre que abrazaba a la que debía ser su hija y dos chicas que hablaban de sus cosas como s la competición no fuera con ellas. Al otro lado de la playa se encontraban un hombre que ojeaba un libro y otros papeles y un montañero que rebuscaba algo en su mochila. Emmy temblaba del frio que empezaba a hacer y Flora se acurrucaba a su lado. La voz se volvió a oir, por lo menos para sorpresa unos pocos:
Felicidades, habeis acertado, lo más antiguo que hay aquí es el cielo, con su luna sus estrellas y su sol. Continuad.
En ese intante unas lanchas a motor entraron en la cueva por el mar y la gente se empezó a subir a ellas.
-Las estrellas… -Dijo Flora en voz baja-
Ninguno de nosotros se lo creía pero era cierto, subimos a las lanchas y estas, a control remoto empezaron a navegar hacia mar abierto.

Capitulo 7.


Capitulo 7: Todo sirve para algo.
Emmy comenzó a correr cuando vio que por fin el bosque se acababa, casi lloraba de la alegría que le daba salir de ese misterioso y lúgubre lugar.  A sus pies se escendía una gran explanada de rocas que terminaban en una gran pared de granito, al otro lado se encontraba el mar. .La hierba crecía entre las rocas, pero ya no había mas arboles siniestros. Luke arrugo el mapa con las dos manos y lo tiró al suelo.
-No puede ser, el mapa dice que nos debemos dirigir aquí –sollozaba luke-.
-Quizás al fin y al cabo fura todo una broma, o puede que el hombre del bosque escribiera la carta para robarnos por el camino… -Respondió Emmy-.
Luke estaba enfadado, tan enfadado que lanzó su mochila al suelo. La mochila se abrió y las cosas salieron despedidas, primero el diario, luego los papeles de la universidad, su bocadillo y por último la moneda. Esta última rodo sobre su cando alejándose de ellos. Flora corrió detrás de ella y Emmy la siguió, sin embargo, Luke se quedó con la mirada perdida como si ahora no quedasen esperanzas. Flora corrió durante unos segundos hasta llegar a la alta pared de granito. Ahí la moneda dejo de rodar. Se agachó para cogerla y al levantarse descubrió algo inscrito en la roca. Había una ranura y debajo de ella Un dibujo esquematico, en el dibujo aparecia un gran circulo con una especie de D en su interior. Un momento de iluminación sirvió para que Flora se diera cuenta, metió la moneda en la ranura y esperó. Mientras tanto Emmy y Luke se habían colocado a su lado y la observaban. Medio segundo más tarde un gran agujero se abrió a los pies de Flora y esta descendió por el oscuro terraplén.
Luke estaba a punto de saltar cuando Emmy le detuvo, le miro a los ojos y se dio cuenta de porque lo hacia, Luke se había enamorado. Le solto la camiseta, le cojió la mano y saltó junto a él dejando en la superficie las pertenencias del profesor.
Después de caer, una figura conocida y siniestra se acercó a la mochila del pequeño y la vació llevándose sus pertenencias. Una sonrrisa se ilumino en su cara y acto seguido comenzó a correr hacia el bosque de nuevo…

Capitulo 6. Narra Flora:)


Capitulo 6: Lo que yo, Flora, tenía que decir.
Lo que más me irritaba de Luke era que no reaccionase en los momentos clave. Cuando vio a aquel hombre salir del arbusto debería haber hecho lo mismo que yo, correr hacia el. A pesar de ser la más pequeña del grupo he sido la única que ha colaborado. Pero no le guardo rencor, otra cosa que me fastidia mucho de el es que piense que era el único que quería al profesor y por ello sea el único que tenga derecho a tener sus cosas.
Para que entendáis porque yo también estoy agradecida al profesor os contaré mi historia:
-        El día que nací, once de enero de 1995, mi madre quedó viuda y con una hija a la que cuidar sin ayuda. A los tres años de mi nacimiento mi madre falleció en un accidente de tráfico y mi tio la única persona que quedaba en mi familia me construyo una pequeña aldea para que me criase allí junto con gente que decidiera vivir en ese lugar. Hoy por hoy mi tio está desaparecido, y hasta que no se de por muerto no puedo recibir la cuantiosa herencia que me pertenece.
Aquí es donde entra el profesor. Con diez años, cansada de vivir rodeada de personas de ya avanzada edad llegaron a la aldea dos curiosos personajes, un niño y un profesor de la universidad. Venian a estudiar la desaparición de mi tio y aunque se fueron sin pistas se llevaron a alguien en la parte trasera de su coche, a mi. Cuando llegaron a Londres se percataron de mi presencia y después de suplicar y contar esta historia aceptaron acogerme.


Capitulo 5! :)


Capítulo 5: Comienza la aventura
El gran día. Luke y Flora habían hecho unas pequeñas mochilas para el viaje y Emmy había preparado unos bocadillos por si no llegaban allí antes de la comida. Luke estaba muy emocionado, no por que fueran a conseguir el dinero para la casa, sino porque aquello era una más de las aventuras que tanto le gustaban. Esta vez sin su maestro. Flora estaba preocupada, no creía que fuera a ser tan fácil conseguir tanto dinero. Además la carta misteriosa podría ser una simple broma, aún así ellos tres querían confiar en que no lo fuera. Emmy cerró la puerta mientras que los niños la esperaban en el jardín, durante unos instantes Luke se quedó mirando a Flora, empezaba a sentir algo por ella. Flora recogió las mochilas y las repartió, Emmy llevaba el mapa que aparecía en la parte inferior de la carta y Luke el diario del profesor junto con la moneda. Se paso la mayor parte del trayecto buscando en las páginas algún tipo de señal, indicación o código que les ayudase a llegar hasta el lugar.
Cuando ya llevaban unas dos horas caminando entraron en un espeso bosque, los árboles eran altos y tremendamente gruesos, no estaban demasiado separados entre ellos y eso hacía que no se pudiera ver el final y que las raíces sobresalieran del suelo. Estaba lleno de arbustos altos. En ocasiones  la luz del sol pasaba por entre las ramas y creaba focos de luz que disparaban hacia todas las direcciones. A la media hora de entrar en el bosque Flora empezó a asustarse y a decir que los arbustos se movían. Emmy intentaba tranquilizarla demostrándole que no les pasaba nada a los arbustos, en una de esas ocasiones metió la pierna en un arbusto. Emmy gritó de tal manera que los pájaros echaron a volar cuando ella misma vio con sus propios ojos como alguien salía disparado de un arbusto ocultándose en el siguiente y así hasta que no le viésemos.
Flora se secó las larimas del miedo y como si de un rayo se tratase corrió detrás de la misteriosa figura que nos había estado siguiendo hasta allí. Yo fui el siguiente en reaccionar y seguir a Flora, pero Emmy aún se quedo allí unos segundos. Flora llegó a un claro y giro su cabeza buscando a ese individuo, al comprobar que no se encontraba allí se dejo caer de rodillas y respiró profundamente, Luke llego unos segundos más tarde junto con Emmy.

Capitulo 4!


Capitulo 4: El hogar de Emmy
Al día siguiente de recibir la carta de demolición unos obreros se presentaron delante de la casa dispuestos a demolerla. Un hombre trajeado fuetimbrando en todos los pisos hasta llegar a la buardilla, donde vivian Luke y Flora. Luke se acercó a la puerta dispuesto a echar de ahí a ese curioso personaje, pero Emmy se le antepuso, abrió la puerta escondiendo a Luke detrás de ella por si era alguien de los servicios sociales.
-Buenos días –Se presento- vengo a comunicarle que debe abandonar el edificio.
-En cuanto tiempo? –Respondio Emmy fijiendo el dolor que le causaba ver como esos dos niños se quedarían sin casa-.
-En dos horas, es el plazo máximo.
Emmy cerró la puerta y recogío todo lo que pudo en la cocina, Flora hizo las maletas y Luke se acercó al viejo despacho del profesor. Ahí estaba todo lo relacconado con el profesor. Sus apuntes, sus fotos, su diario…                Y la moneda, estaba colocada donde Luke la dejo, junto a la ventana. Ahí le daba el sol y hacía que brillase con todo su esplendor, aún así como ya se sabe, no todo lo que reluce es oro. La recogí junto con su diario y otras cosas.
El hombre trajeado volvió a subir hasta nuestro piso para pedirnos que nos apresurásemos, aunque para entonces  ya estaba todo listo. Cogimos un bus que nos llevase a Biltchburg, Emmy nos contaba como era su casa y como era el pueblo en general pero nosotros no le atendíamos, pensábamos en todo lo que había ocurrido aquella semana.
Por fin llegamos a su casa, era realmente pequeña, tenía una sola habitación y un pequeño salón junto con la cocina y el baño. Es decir, lo indispensable para una persona. Las paredes estaban pintadas de color azul cielo y los suelo eran de madera oscura. Esa noche dormimos en el sofá, era la noche anterior al día en el que debíamos subir a las montañas para comenzar aquel juego. Me imaginaba que sería alguna tontería o que llegaríamos allí y no habría nadie. Por suerte estaba equivocado.

Capitulo 3 ^^


Capítulo 3: Una solución, dos problemas
Mientras que Luke se llevaba las manos a la cabeza por lo que estaba leyendo, las dos chicas de la casa disfrutaban de la comida que Flora había preparado durante la ausencia de sus dos amigos. Luke se acercó a la mesa y apoyo la mano sobre ella haciendo temblar el agua del vaso de Emmy, le miraron a los ojos y este les repartió las cartas para que las leyeran. Emmy abrió los ojos como platos cuando leyó la carta que anunciaba la inminente demolición del edificio, herencia del profesor, en el que vivian. Flora dejo escapar una lagrima cuando leyó la carta en la que los servicios sociales se dirigían al profeso r para que entregase a la joven. El simple hecho de que se dirigieran al profesor tras su muerte era horrendo, Por último, con unos nervios terribles que hacían que le temblase el pulso, Luke levanto la solapa de la carta que le tocaba leer. Su carta no era una mala noticia, es más, era su salvación. En ella un misterioso emisor redactaba las bases de un pequeño “Concurso” con el utilizando ingenio, inteligencia y valor, podrías conseguir una gran suma de dinero. Esto era lo que necesitabn, ganar dinero. Solo tenían que utilizar las dotes de ingenio y tenacidad que el profesor les había enseñado. 
Por lo que parecía, este concurso era totalmente privado y la única forma de pasar era utilizando algo que no se incluía en el sobre. El misterioso emisor destacaba una y otra vez que ya poseían el pasaporte necesario. Debían llevarlo a las montañas, a un pequeño valle cercano al pueblo de Biltchburg, donde vivía Emmy.
-Será pan comido llegar hasta allí –anuncio Emmy dándose aires de veterana en el tema-.
Lo más difícil era saber qué es lo que el profsor tenía para acceder al juego.

Para los nuevos lectores

A partir de ahora iré subiendo los capitulos hasta el 20 de mi primer libro, el jardín de la vida eterna. Espero que os guste, comentad con vuestra opinión y participad en las encuestas! :)

martes, 10 de abril de 2012

Capitulo 2


Capítulo 2: De vuelta a la realidad
Todos los allí presentes sabíamos que la muerte del profesor había sido un gran golpe sentimental y un gran cambio en nuestras vidas. Flora es huérfana y mis padres viven en Misthallery, un pequeño pueblo muy lejano.
Ahora era cuestión de días que los servicios sociales nos encontrasen, nos separasen e hicieran que no nos volviéramos a ver.
 Amy vivía sola, cerca de las montañas, pero no podía meternos a Flora y a mí en su apartamento de 50 metros cuadrados. Si queríamos seguir con nuestras vidas como hasta ahora, aunque sin el profesor, teníamos que conseguir dinero e irnos a vivir lejos. Amy no permitió que nos fuéramos a vivir solos así que decidió ayudarnos, debíamos vender la moneda y comprar la casa.
La moneda era de oro, con varios agujeros y una D en el centro. Brillaba mucho, tanto que cuando le daba el sol el reflejo me cegaba.


Una semana más tarde fui a vender la moneda, Amy me llevó en su moto hasta allí. La decepción que me lleve hizo no pudiese sostener la moneda y que se me cayera al suelo, era de oro falso, latón pintado o como le quieras llamar… El profesor no era un hombre rico ni pobre y lo que le había dejado a Amy tampoco era suficiente para comprar la casa.
Volvimos al piso del profesor, el buzón volvía a estar lleno de facturas, las de siempre. Pero había tres cartas nuevas.

Capitulo 1


El jardín de la vida eterna


Capitulo 1: Y después de años…
Desde que murió el profesor, Flora y yo, hemos vivido en su casa de Londres, aunque debíamos desalojarla por estar en mal estado... Lo que nos quedó de herencia fue solamente eso y una pequeña moneda. En su funeral conocimos a Amy, una chica algo mayor que nosotros. Nos acompañó hasta la casa del profesor y allí nos contó cual era su relación con él. Fue ayudante del profesor durante dos años, en ellos aprendió tanto como Flora y yo en los momentos que habíamos pasado con él. Era frustrante que después de pasar tanto tiempo con el profesor le deje a Amy la mayor parte de sus cosas y a nosotros, nada más que eso una casa y una moneda…
Amy se sentó al lado de Flora mientras se tomaba un té, nos contó como el profesor y ella había vivido grandes aventuras. Eso me hizo reflexionar: el rescate de Flora, el viaje a aquel castillo, los museos… Todo eso no era nada comparado con las aventuras que el profesor y Amy habían vivido. Ellas dos hablaban de sus cosas y yo imaginaba escalar montañas junto al profesor, resolver misterios etc. Todo eso me fascinaba.

Bienvenidos! ^^

Hola! No tengo mucho que decir, solo que esto es un blog donde subiré los capitulos de mis libros y que espero que os gusten! Jajaja Pues por ahora nada más Besos!